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lunes, 28 de abril de 2014

  Datos Biográficos de Regino Camilo



 
        Nació en la comunidad de Cenoví, San Francisco de Macorís, el 7 de septiembre del 1886.  Fueron sus padres Don Gil Camilo y Doña Esconrada Villa.  Desde pequeño fue trasladado a Gran Parada para vivir con la esposa de Don Gil.  En su vida de niño cabe resaltar que era muy travieso y sentía gran placer por la comida.     

         Regino Camilo fue alfabetizado por un español apellido Mesoné que había llegado a los Ranchos (Tenares), de ahí que se despertara en el un gran interés por la lectura a lo cual su padre se opuso.

   Siendo así, Regino Camilo se marcha a Santiago y se emplea en casa de Alfonso Aguarzo para hacer los mandados de la casa.

 Estando lejos de su casa, Regino Camilo tuvo que ganarse la vida hasta como vendedor de huevos.  Tiempo después vuelve a casa ya con algunas experiencias ganadas.  Construye una casita en el patio de su casa y coloca en ella varios santos y se dedica a enseñar Catecismo a los niños de su entorno.

 Aunque su padre seguía obligándolo a las tareas del hogar, Regino se dispuso a ir a una escuelita que se encontraba a cargo de la profesora Dominga Guzmán, donde ejercía el papel de maestro ayudante gratuito.

 Luego de que su padre insistiera en que él se dedicara a la agricultura, Regino decide ir a vivir a La Jagüita con su pariente Don Felipe Camilo, donde comienza a enseñar a los niños de allí.

 Regino continuó cultivándose en el ámbito religioso y toma la decisión de irse a Santo Domingo a estudiar Sacerdocio; no fue aceptado en el Seminario por problemas familiares lo que le obligó a regresar a Los Ranchos.

 En 1912 logró ser nombrado como maestro en la escuela de educación pública, en una escuela de lo que es hoy Arroyo Seco.

Entre los alumnos que Regino enseñó, podemos mencionar a:  Eusebio María, Joaquín Javier, Julián de la Cruz, Geraldo Javier, Chanito Javier, entre otros.
 Como maestro, Regino Camilo exigía a sus alumnos el mejor de las disciplinas.

También, Regino cultivaba el campo poético, cuando tenía un motivo de inspiración.

 En el aspecto cultural Regino fue quien dio inicio a las novenas de San Antonio que en ese entonces se realizaban en la famosa capilla del patio de su casa.

 La escuela de Regino, funcionaba en lo que hoy es la calle Sánchez Esq. 16 de Agosto, donde hoy está la tienda Margarita.

En lo que respecta a la vida personal de Regino, llegó a enamorarse de Duvita Rojas; relación que no fue mas allá de una buena amistad.

 A principios de 1920, Regino con su tío Basilio, madura la idea de formar la primera sociedad de Los Ranchos.

En 1924 personas influyentes de Los Ranchos hacen diligencias para que sea nombrado otro maestro que imparta cursos mas altos, por lo cual es enviado a los Bejucos a 8 kilómetros de Tenares, allí enseñó durante 6 años lectivos.  Luego, consigue ser trasladado nuevamente a Los Ranchos, ya que en este tiempo el no es el único maestro. 

 Ya en el 1928 hacen Los Ranchos “Distrito Municipal Tenares” formado por otra escuela donde trabajaban:  Doña Juana Morales y Doña Julia Santana, donde es hoy la Ferretería Fermín. 

 En 1933, Regino Camilo dirigía la escuela de varones y Doña Juana la de hembras. Tiempo después, Regino fue trasladado a Blanco arriba, donde impartía clases debajo de una mata de higüero y luego fue cancelado a raíz de un reclamo que le había hecho a Trujillo en 1938.

En 1939 se dedicó a impartir docencia en Gran Parada, hasta 1946 cuando se cansó de vivir así y reclamó  ser nombrado, fue complacido, siendo nombrado en Blanco Arriba nuevamente.

 En la última escuela que se dedicó a enseñar fue en la Porquero, pues la inconformidad de su traslado lo hizo solicitar su jubilación, para lo que tuvo que simular una sordera.  Fue jubilado en 1950. 

Murió el 28 de noviembre del 1951, su muerte fue causada por insuficiencia cardiaca y renal. A su entierro asistieron personalidades y estudiantes bajo el compás de la música fúnebre de la Banda Municipal.

El Centro Educativo de Nivel Medio "Regino Camilo" se enorgullece en llevar este nombre en honor a este dinámico y luchador Maestro que no sólo se circunscribió a ejercer el sagrado ejercicio de la enseñanza académica, sino también Maestro de la fe cristiana.